Martes de 2030 a 2230
Inicio:10 de abril
Inicio:10 de abril
Duración: de Abril a Diciembre
Arancel: $100 por mes
El ridículo, gran herramienta.
(...) Y así, atando cabos, aparece la herramienta: perder el miedo al ridículo.
De esa frase tan simple se desprende, por ejemplo, nuestro gran esfuerzo por hacer las cosas bien, que en nuestro campo específico se traduce en: ser grandes actores y actrices. En ese camino descartamos todo los que nos parece de ante-mano (antes de meter mano, de poner el cuerpo) que no corresponde, que nos dejaría en una posición ridícula, que develaría nuestra incapacidad actoral. Este descartar hace que no nos encontremos con infinidad de lugares propios que serían de una u otra manera un aporte a nuestro bagaje actoral.
En otros términos me refiero a ese miedo, que nos paraliza, esas voces internas que nos dicen: “¡NO! ¿Qué dije?, ¡va a penar que soy una idiota!” son ellos los culpables de que nuestra actuación sea tan mentirosa, rozando la pobreza. Pobreza de matices, de energías, de voces, de corporalidades. Lanzarse sin miedo a transitar el ridículo es no mentir. Es entregarnos, exponernos, con la inteligencia de quien se ríe de si mismo, sabiendo que nada grabe puede pasar. En otros términos me refiero a ese miedo, que nos paraliza, esas voces internas que nos dicen: “¡NO! ¿Qué dije?, ¡va a penar que soy una idiota!” son ellos los culpables de que nuestra actuación sea tan mentirosa, rozando la pobreza. Pobreza de matices, de energías, de voces, de corporalidades. Lanzarse sin miedo a transitar el ridículo es no mentir. Es entregarnos, exponernos, con la inteligencia de quien se ríe de si mismo, sabiendo que nada grabe puede pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario